PECHUGAS DE POLLO CON NATA

Quien me iba a decir a mí que me levantaría a las 5 de la mañana… ¡yo que decía que las calles no estaban ni puestas!

Ya sé que un niño tiene que dar mucho trabajo pero…

¿Qué hay de los cachorros de 3 meses? pues yo diría que igual de cansado o más.

Hay que sacarla media hora de paseo antes de ir a trabajar ¡a las 6 de la mañana! hay que fregar cada día porque se hace el pipí donde le da la gana, ha hecho un agujero en la pared y encima se ha puesto malita y hemos tenido que llevarla de urgencias... pero vale la pena.

Lo mejor es cuando intenta subir a la cama por las mañanas para darnos los buenos días, o como se pone de contenta cuando llegamos a casa y hasta se le escapa el pipí, cuando se nos acurruca en el sofá, cuando se le acerca un perro grande y se nos pone entre las piernas para protegerse, cuando se aleja un poco y al decirle ¡vamos! sale corriendo detrás nuestro... o cuando te mira con sus ojitos negros que parece que te entienden a la perfección, dispuestos a escuchar con el mayor interés del mundo y toda su atención la tontería más grande del mundo. 

Compensa 100%, ¡hasta hacemos más deporte!

En fin, solo hay que armarse de paciencia, cuando crezca seguro que quiero que vuelva a ser mi cachorrita.

Y como ahora entre paseo y paseo no tengo tiempo para nada más que fregar pipí, esta vez nos toca algo rico rico, fácil fácil y rápido rápido. Perfecto para preparar entre semana cuando vamos a tope e incluso hacerlo el día antes.

Unas pechuguitas de pollo con nata, que en caso de intolerantes o alérgicos a la lactosa y la leche, se puede hacer con la crema de soja que venden para cocinar.

PECHUGAS DE POLLO CON NATA

Ingredientes para 4 personas

• 3-4 pechugas de pollo fileteadas (unos 3 filetes por persona)
• 2 cebollas
• 400ml de nata liquida para cocinar
• Sal
• Pimienta

Picamos la cebolla bien finita (yo para ir más rápido y llorar menos, lo hago con la picadora y en 5 segundos la tengo lista) y la ponemos a pochar con un chorrito de aceite y un puñadito de sal.

Mientras se nos dora la cebolla salpimentamos los filetes de pechuga y los pasamos por una sartén con un poco de aceite. Vamos reservando en un plato.

Cuando la cebolla esté doradita añadimos la nata y removemos un poco, ponemos la pechuga y dejamos que haga chup-chup 5-10 minutos, lo que tardamos en poner la mesa.

Listo y para chuparse los dedos.

Yo normalmente la acompaño de un poco de cus cus, que también se hace en un periquete y me encanta.

¿Sobra salsa? Vaya... ¡¡¡ningún problema!!! 

Yo siempre pongo nata de más precisamente para que me sobre, con un poco de pasta, queso rallado y trocitos de pollo o salchichas… tenemos comida para otro día y además ¡está increíble! 

Espero que os siga gustando, si queréis decirme algo ya sabéis.
Besitos y otra vez, gracias por leer mis ideas.