Desde siempre me ha encantado el día de Sant Jordi, diría que es mi día favorito del año.
Las calles se visten de color y de cultura, se impregnan del maravilloso olor de las rosas frescas y de los libros nuevos con sus historias por descubrir.
Se llenan de gente que busca el mejor relato para alguien especial y que quiere regalar una bonita flor que llegue al corazón.
Este año voy a echar de menos ir por las paradas pensando en mi hermana para conseguir un libro que de algún modo la transporte a otra época, otro país, otra vida e incluso que le pueda dar otro punto de vista a la suya propia. Libros que se comparten, pasan a mi madre y luego vuelven a mi para que también pueda disfrutarlos.
Cada año intento innovar para encontrar algo que a mi marido le pueda hacer ilusión ya que a el no le gusta leer, algo que no consigo entender.
Y desde hace unos años a este día se le ha sumado una nueva tradición, a la salida del cole vamos a pasear a la Rambla de nuestra ciudad y buscamos un libro para Nahia, algo que a ella le llame la atención, desde el año pasado ella misma me ayuda a comprar el de su hermano.
Este año todo esto no va a ser posible, tendremos que esperar un año más para poder nadar por ese mar de libros y rosas.
A cambio os voy a compartir una facilísima y rápida manualidad, la podéis hacer hasta con los más pequeños de la casa y colgarla de vuestros balcones.
Materiales:
- Un trozo de cartón
- Un rollo de papel de váter
- Un folio o cartulina blanca
- Pintura roja y verde
- Un pincel
Opcional y recomendable, antes de empezar proteger la mesa, nosotras utilizamos papel de periódicos viejos.
El cartón hay que enrollarlo, yo lo he sujetado con una goma para que a Nahia le resulte más fácil cogerlo pero no es imprescindible.
El cartón hay que enrollarlo, yo lo he sujetado con una goma para que a Nahia le resulte más fácil cogerlo pero no es imprescindible.
Al rollo de papel de váter le hacemos una doblez longitudinal para que tenga forma de hoja.
- Poner la pintura en dos platitos, en uno la roja y en otro la verde.
- Con la ayuda del pincel, pintar el borde que vayas a usar de cada uno de vuestros sellos.
Nosotros hemos utilizado la segunda opción, es más lenta y da más trabajo pero gasta mucha menos pintura y como no tenemos mucha y no podemos salir de casa....
Bien, pues primero con el trozo de cartón y la opción que mejor os vaya vamos estampando nuestro sello en nuestro folio para hacer las rosas, no demasiado pegadas pero por todo el espacio.
Esperamos que seque un poco y ahora hacemos lo mismo con el sello de la hoja, a cada rosa le ponemos una, dos o tres hojas.
Por último y para acabar, con la ayuda del pincel le hacemos algún detalle a las hojas y ¡ listo!
Solo hay que dejar secar un poco y ya se puede colgar en el balcón, la ventana o donde más os guste.
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