Tengo un ángel en el bolsillo.: PIZZA CASERA EXPRESS

Italia.

Es hablar de Italia y no puedo evitar que me venga a la cabeza una rica pizza de masa fina y crujiente.

Se cree que la pizza tal y como la conocemos apareció en Nápoles durante el s. XVII, pero ya en el 500 a.C se comía un pan plano con queso fundido y si se parecía en lo más mínimo a nuestra pizza, no me extraña que haya ido evolucionando y se siga comiendo más de 20 siglos después.

En casa nos encanta, nos gusta a todos y además es una forma genial de pasar tiempo con mi angelito dentro de la loca y acelerada rutina del día a día, ella pone los ingredientes, amasa, estira y come más queso del que echa, pero son momentos mágicos para las dos.

Esta receta fue improvisada, durante el confinamiento por el Covid 19 quiso que cocináramos algo juntas pero no teníamos todos los ingredientes, así que mezclamos harinas y en lugar de levadura fresca utilizamos un poco de levadura química.

¿El resultado? Una maravillosa masa fina y crujiente.

Preparados, listos.... ¡A cocinar!

MASA DE PIZZA CASERA EXPRESS

Ingredientes:

300 gr harina de trigo
100 gr harina de espelta integral
200 ml de agua
60ml de AOVE
1 cucharadita de levadura quimica
1/2 cucharadita de sal

Yo he utilizado el Mambo de Cecotec.

Todos los ingredientes en la jarra y programamos vel 3 durante 10 min con la cuchara en lugar de las cuchillas.
Pero podéis utilizar cualquier otro robot o hacerla a mano. Se ponen todos los ingredientes juntos en un bol y se mezcla con las manos hasta obtener una masa que se despega de las paredes.

Se pasa a la encimera o mesa de trabajo, donde habremos espolvoreado un poco de harina, y se sigue amasando hasta que quede una masa elástica que se despega completamente de las manos y de la superficie.

Dejo la masa reposar un poco mientras preparo el resto de ingredientes y se calienta el horno, 220-250° calor abajo.

Es momento de estirar la masa. Con la cantidad que hemos hecho salen dos pizzas, así que cogemos una mitad, enharinamos ligeramente la encimera, volvemos a amasar un poco con las manos.

Con la ayuda de un rodillo estiramos la masa, cuanto más se estira, más fina y crujiente.

Hay que pasarla al papel de horno y la bandeja, con cuidado de que no se rompa, una vez allí es cuando le hago el borde, doblando la masa sobre si misma en todo su contorno.