Esta entrada tenía muchas ganas de poder compartirla ya que me toca bastante de cerca, bueno la verdad es que hoy nos toca de cerca a todos.
Y ademas... ¡es la primera de costura!
Hay mucho miedo al contagio y a la vez mucho desconocimiento, dos cosas incompatibles.
No tenemos que tenerle miedo al Covid19, hay que tenerle respeto y conocerlo lo más posible.
Ojala estos meses de calor el virus nos dé un respiro, pero en otoño seguro que hay otro brote (o eso creo) y esta vez tenemos que estar preparados.
¿Para qué sirven las mascarillas? Bueno hay muchas y cada una tiene sus características propias.
Las que más se ven son las quirúrgicas o higiénicas. Las primeras son para NO CONTAGIAR, tendría que utilizarla todo aquel que tiene la enfermedad, cree tenerla o tiene algún síntoma. Está bien que la utilicemos todos en según que lugares, ya que hay mucha gente asintomática pero no protegen al usuario.
Respecto a las segundas, no protegen y hay dudas respecto a si sirven para no contagiar.
¡Ojo con las que disponen de válvula! Las FFPII y FFPIII.
La válvula es de exhalación, facilita la respiración y evita la condensación ¡pero no filtra el aire exhalado! así que lo ideal sería cubrir esas mascarillas con una quirúrgica si sospechamos que podemos estar infectados.
¿Y cuándo hay que utilizarla? Pues para mí es un poco absurdo llevarla por la calle si vamos andando solos, o en el interior de nuestro vehículo particular. Hay que ponérsela en el transporte público, en las tiendas y comercios, si estamos haciendo cola en la calle o en cualquier situación donde no podamos mantener la distancia de seguridad o se trate de un espacio cerrado y poco ventilado.
Hay que tener en cuenta que el virus no se contagia por el aire, es por contacto directo con el enfermo o portador.
Dentro de poco empezaremos a salir otra vez, el desconfinamiento será progresivo y seguramente lento, con muchas medidas de protección pero ya está empezando.
Una de esas medidas será el uso de mascarilla en ciertos sitios y en ciertas situaciones, así que se van a convertir en un imprescindible para todos, pero escasean todavía.
Las mascarillas quirúrgicas son desechables, no es recomendable utilizarlas más de 4 horas y hay gente que las está lavando, algo que hace que pierdan eficacia.
Hace días que me he estado informando y he estado investigando sobre las famosas y dichosas mascarillas, sobre todo sobre las de tela. Como hacerlas, diferentes patrones, su eficacia y como conseguir una mascarilla casera que sea fiable.
Las mascarillas caseras de algodón no son realmente eficaces ni para evitar contagiar a otros ni a nosotros mismos, ya que las pequeñas partículas pueden pasar por las fibras del algodón o de la mayoría de tejidos que tenemos en casa.
Existen filtros desechables e incluso lavables en la lavadora para las mascarillas de tela, ya sean de algodón o de cualquier otro tejido, así que bueno, la mascarilla que he hecho dispone de un bolsillo para poder ponerle uno de esos filtros.
Pero esos filtros tienen una pega, acaban siendo caros si lo usamos correctamente, ¡así que vuelta a investigar!
He encontrado un artículo donde un científico español explica como hacer mascarillas caseras que funcionan de verdad con filtros de café o gamuzas atrapa-polvo, así que esos filtros o gamuzas, que se pueden comprar en cualquier supermercado por muy poco dinero se pueden utilizar como un filtro efectivo, o eso nos dice Luis Carlos Alonso Arnedo, Dr. en Ciencias Biológicas de la Universidad de Sevilla y Dr. en Ciencias por la Universidad de Missouri (Estados Unidos)
https://youtu.be/92wVFodFLbU
¡Todo solucionado! ya podemos tener una mascarilla casera con un filtro barato, que podemos comprar en cualquier sitio y que funciona!
Así que ahora sí, vamos a hacer una mascarilla casera, con tela de algodón y un bolsillo para poder ponerle un filtro.
Materiales:
- telas de algodón
- material básico de costura (aguja, hilo, tijeras...)
- maquina de coser (no imprescindible pero muy recomendable)
- goma elástica
- plancha
- patrón (o dibujo a mano, es sencillo)
Yo he elegido dos telas diferentes, una estampada para la mascarilla y otra lisa en contraste para el bolsillo.
Lo primero que hay que hacer es imprimir o dibujar y recortar el patrón.
En la tela que habéis elegido como "principal", para el cuerpo de la mascarilla, hay que dibujar el patrón 4 veces, ¡ojo! dos con el patrón por su cara anterior y dos por su cara posterior.
En la tela del bolsillo, dibujáis el patrón dos veces (el bolsillo ha de ser más pequeño, hay que hacerle el dobladillo al patrón por la línea para que sea cada pieza 1,5 cm más pequeña), una vez por su cara anterior y la otra por la cara posterior.
Ahora hay que recortar las 6 piezas, dejando un margen de aproximadamente medio centímetro.
Cogéis dos piezas de la tela principal, una de cada, y las encaráis derecho con derecho.
Vamos a coser la costura central de la mascarilla, la que le da la forma y la ahueca.
Yo he fijado con alfileres pero se puede embastar.
Hacemos lo mismo con las otras dos piezas de la tela principal y con las del bolsillo.
Ahora hay que planchar las costuras que habéis hecho antes hacia uno de los lados.
En las piezas del cuerpo planchar cada pieza hacia un lado de forma que más tarde al coserlas no quede tan gordito.
La costura del bolsillo también hay que plancharla, pero en este caso es indiferente hacia que lado lo hagáis.
Cogéis el bolsillo y en cada uno de sus lados hay que hacer un dobladillo.
Dobláis el margen que habéis dejado al cortar la pieza hacia dentro, justo por la línea y plancháis.
Volvéis a doblar y volvéis a planchar de forma que el sobrante queda escondido, no sé si me explico, en la imagen se ve bastante bien.
Así con ambos lados.
Una vez planchado el dobladillo es el momento de volver a la máquina y coser.
Ahora que tenéis vuestras tres piezas armadas y planchadas es el momento de darle forma a la mascarilla
Hay que juntar una de las piezas del cuerpo de la mascarilla con el bolsillo, el derecho de la pieza del cuerpo con el revés del bolsillo.
Una vez bien encajado, hay que añadir la otra pieza, esta vez derecho con derecho.
¡Ya casi lo tenéis! os faltan las gomas.
Podéis cortarlas de unos 15 centímetros para que pasen por detrás de las orejas, es como lo hace la mayoría.
Después de llevar una mascarilla durante toda la jornada laboral me he dado cuenta de que son mucho más cómodas las que pasan por detrás de toda la cabeza, así que así es como yo lo he hecho.
Las gomas van con los extremos hacia afuera, como se ve en la primera imagen pero entre ambas piezas principales, como se ve en la segunda imagen.
Cada extremo de las gomas en un lado de la mascarilla.
Los extremos de la goma es mejor quemarlos un poco.
Una vez toda la mascarilla montada ya solo queda pasar la máquina.
Como hay tantas piezas y es importante que coincidan lo mejor posible, esta vez yo recomiendo embastar en lugar de fijar con los alfileres.
Se embasta todo el contorno de la mascarilla excepto un pequeño agujero por donde luego le daréis la vuelta.
Ahora pasáis la máquina, igual que antes, dejando el agujero sin coser.
Antes de darle la vuelta hay que cortar la tela sobrante de las esquinas y...
¡ya podéis darle la vuelta!
Bueno bueno, ya va cogiendo color, ¿eh?
Antes de dar la faena por terminada hay que cerrar el agujero y para ello aprovecharemos el pespunte de carga exterior.
Una costura sencilla que tenéis que hacer alrededor de toda la mascarilla, esto refuerza la costura vuelta y le da un mejor acabado.
Ahora si, ya podéis probar vuestra mascarilla.
Como extra, yo le he puesto una pieza con alambre para poder ajustar la mascarilla al puente de la nariz. Pero es algo que no es ni mucho menos obligatorio, ya que este tipo de mascarilla por si sola ajusta y cubre muy bien.
He utilizado uno de los cierres que vienen en el pan de molde o similares, son unos alambres forrados de plástico.
Es muy sencillo, solo hay que hacer una costura más, prometo que ya es la última.
Colocáis la pieza sobre la mascarilla, en el lugar donde iría la nariz y hacéis el dibujo de como quedaría.
Pasáis la máquina por todo el dibujo menos por uno de los lados, ahora metéis la pieza por el bolsillo.
Y cerráis el agujero.
¡Bueno para ser la primera no nos ha quedado nada mal! ¿no?
Espero que lo podáis entender todo, soy bastante novata y no sé si lo he explicado bien, ya que no conozco mucho el vocabulario específico, jajajajaja.
Disfrutar de la familia, de la vida y del sol.
Repartir amor y cariño.
Hacer y repartir mascarillas ¡ya no hay excusa!
Pronto volveremos a estar juntos, a besarnos, abrazarnos y a disfrutar de las maravillosas tapas y cervezas que tanto nos gustan en este país.
Os veo pronto, besos al aire y cuidaros mucho.
P.D: nada de lo que he compartido tiene ningún aporte científico más que lo que he visto y leído por internet.